"Hola buenos días. En estos momentos hay una situación rara. El pasado día 18 se celebraron elecciones de nuevo y nadie se presentó. Uno de los presidentes propuso algo que ya se venía comentando desde hace algún tiempo: que la Presidencia la asumiera una persona que no estuviera en activo, es decir que no presidiera ninguna Junta de Gobierno, nos dijo su nombre y adelantó que esa persona estaba conforme si contaba con el respaldo de toda la Junta de Cofradías y así fue. La próxima junta la tendrá que convocar él y supongo que ahí se terminarán de concretar los aspectos concernientes a la formación de su equipo, proyectos, etc. Lo que quiero dejar claro es que el respaldo a esa persona fue unánime."
El jueves 14 de junio era nombrada Mª Ángeles Oñoro presidenta de la Junta de Cofradías tras no haber más candidaturas presentadas que la suya. Tenía programado que durante el mes de septiembre se celebraran las elecciones del resto de los cargos que quedaban para formar su equipo (vicepresidente, secretario, y vocales), pero al parecer al llegar septiembre no se llegó a consolidar esa junta de gobierno, lo que causó un ambiente de inestabilidad en la Junta de Penitenciales. Y como comunica Mª Ángeles en el e-mail, el pasado 18 de octubre hubo de nuevo elecciones para el cargo de presencia, a las que nadie se presentó. Y eso derivó en la aprobación de la propuesta de que un cofrade que no sea presidente de ninguna Cofradía.
Creo que es un gran paso, como así lo comenté el otro día en la tertulia. Ahora me parece que las Hermandades penitenciales deben valorar hasta dónde quieren llegar: un cambio y la mejora importante, o dándole a esta persona poderes muy limitados quedarse en el estancamiento que se ha demostrado últimamente y que ha tenido como consecuencia inevitable la práctica disolución de la Junta como se ha venido entendiendo hasta ahora. Espero que la redacción de las nuevas normas de funcionamiento reflejen la necesidad de que el Presidente y su junta directiva tengan capacidad decisoria y vinculante. Si no es así, ¿para qué se ha nombrado a un Presidente? ¿Para seguir como hasta ahora, con cada Hermandad actuando por libre y siendo prácticamente imposible hacer nada en conjunto? Eso no significa restar independencia a cada Hermandad, pero en sus asuntos, claro, no en los comunes.
ResponderEliminarEs una oportunidad de oro que espero sepan aprovechar.
¡Suerte!