San Juan Evangelista, bienvenido

Desde primera hora de la tarde, Alcalá se acercaba a la humilde parroquia de San Bartolomé para poder contemplar por primera vez la imagen de San Juan Evangelista. 

Tras el primer Santo Rosario rezado a los pies del apóstol, comenzaba a las 19:30h. la Eucaristía que culminaría con la Sagrada Bendición del que a partir del sábado compartirá dolor y palio con la Virgen de la Trinidad. 

Durante la ceremonia pudimos ver la iglesia repleta: ni un hueco libre en ningún banco, los laterales plagados de sillas, y el fondo del templo sembrado de fieles sin sitio. De entre el publico destaca la asistencia del propio imaginero de la obra, los Esclavos de Honor de la Cofradía, su Junta de Gobierno al completo, representantes de la mayor parte de las Hermandades Penitenciales y de Gloria así como el propio presidente de la Junta de Cofradías, el alcalde de nuestra ciudad, pero sin duda, y probablemente el principal factor, la gran cantidad de fieles y devotos. 

La nube de incienso envolvía el ambiente y creaba una auténtica escena cofrade, digna de la Cuaresma que precede a algo tan grande como es la Pasión de aquel que dio la vida por nosotros. 

San Juan, que acompañado por el Señor y su Madre, presidía el altar mayor, vestía una túnica de terciopelo verde y un mantolín rojo, de terciopelo también, en el que lucía la insignia de la corporación. Sobre su cabeza, refulgía una corona bañada en oro y en la que está grabada el águila, atributo del apóstol, y motivo del gloria del palio de María Santísima de la Trinidad.

Juan Manuel Montaño, padre de la talla, contemplaba el transcurrir de la ceremonia y las impresiones que su obra causaba en el fervor popular, incluso capturando el momento con su cámara. El joven sevillano de 28 años ha sabido encajar la nueva Imagen al conjunto de los titulares, en especial el de la Virgen de la Trinidad, haciendo la combinación perfecta entre estatura, fisionomía, y tez, optando por una policromía clara de piel acorde a la Madre trinitaria.

Al terminar la Eucaristía y quedar oficialmente bendecida la imagen secundaria del apóstol, entraba en la parroquia la Agrupación Musical Jesús de Medinaceli, y ocupando la totalidad del altar interpretó en primer lugar "Nazareno de la Trinidad", y, "Trinidad Reina y Madre"; y a continuación, Gonzalo Vellaz, director de la formación, cedía la batuta a José Ignacio Ramírez, miembro, colaborador, y luchador de la banda, autor de la composición "San Juan de Alcalá", la nueva marcha propia de la agrupación morada y dedicada a la Imagen. 

Tal y como su compositor confesaba en el acto, esta marcha, a parte de nacer del corazón de la música, ha nacido de los esbozos de la próxima marcha que será dedicada en un futuro no muy lejano a Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, también del mismo autor.

La marcha, con un estilo andaluz y contemporáneo, a medida que avanzaba nos iba adentrando en las distintas cuerdas de la agrupación, en primer lugar, los bajos de la formación, en segundo lugar, el solo del trompeta más joven de la banda, y seguido de la resolución de dicho solo con la interpretación del papel de los fliscornos. 

Ahora, San Juan ya se encuentra entre el Padre, y la Madre, y solo cabe esperar el momento en que bajo el palio dorado, acompañe en el sufrimiento del Jueves Santo de la que es bendita entre todas las mujeres.