Comenzamos con una fuente historiográfica anterior al conflicto de 1936:
Se trata de la procesión de las Santas Formas del Milagro, la cual vemos trascurrir por la calle Mayor de nuestras ciudad años antes de que fuera prohibida con la llegada de la Segunda República.
De hecho, fue el 18 de julio de 1931 cuando se trasladaron, junto a gran parte del patrimonio cofrade que tenía nuestra ciudad, las reliquias de los Santos Niños, el cuerpo de San Diego, y las Santas Formas, desde la Iglesia de los Jesuitas hacia la Catedral Magistral. Todo ello, se realizó velozmente y en riguroso silencio.
Una vez iniciado el conflicto, se perdió el paradero de muchas de esas imagenes.
Cabe recordar, que antes del ataque masivo del patrimonio religioso del siglo XX, Alcalá contaba con:
- un Ecce Homo (del convento de las Agustinas), vestido con túnica de terciopelo morado, bordado en oro y cabellera de una religiosa de dicho convento, así como el cetro y la corona de espinas.
- un Cristo de la Humildad en su primera caida (del convento de las Úrsulas), también vestido con una túnica de terciopelo morado, y una gran cruz a cuestas.
- una Virgen de las Angustias (de la iglesia de los Jesuitas)
- una imagen de María al pie de la Cruz (del convento de las Bernardas) sacada por una cofradía femenina. Lucía un manto bordado por las religiosas del convento, en posición sedante y con los atributos de la Pasión en el regazo.
- el Cristo Yacente del Santo Entierro, aún conservado y procesionando con la Hermandad del Santo Entierro.
- el desaparecido Cristo de la Agonía de mena.
- Una Virgen de la Soledad, perteneciente a la misma Hermandad que la de nuestros días, pero una imagen distinta.
- el Cristo Universitario de los Doctrinos, que aún no procesionaba.
- una Oración en el Huerto.
- un Cristo de la Flagelación.
- la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, procedente de Olot encargada por la Asociación de los Santos Niños.
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